Si en algún momento se te ocurrió pensar que pasaría eso por alto,
obviamente no me conocías tan bien como creías.
Perdiste mi amistad en el preciso instante en que s te ocurrió jugar al Ninja y llevaste al asesino oculto a mi propia cena para que me envenenara en silencio.
Sabias que la forma de matar a un guerreo es tomándolo por sorpresa, en algún lugar donde jamás se atrevería a desenfundar su espada.
Pero recibí los golpes bajos con altura, y no les permití ni a ti ni a tu mascota verme caer.
Si, ambos mataron un a parte de mi, pero no les deje ver la sangre ni evidencie mi herida mortal.
Yo aun tengo honor, tal vez un concepto extraño para ti. Aun así, si algún día se te ocurre que deseas una verdadera batalla, espero que la hagas justa, en terreno neutral, con armas iguales y no en mi propia casa rodeada de mis amigos donde yo jamás me rebajaría al nivel de tu reptil mascota.
Y al final, solo en una cosa tenias razón, si andas mucho con una persona, todo se te termina pegando. Uniste tu vida ala de tu titiritera maligna, y te convertiste en un reptil sucio y venenoso como ella. Buena suerte en sus vidas, que ahora si…son el uno para el otro.....
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