miércoles, 28 de julio de 2010

la vie celeste

Capitulo 1
Amigos Imaginarios


Esa noche no tenía mucho que hacer. Creía estar sola en mi casa. Y aunque no veía a nadie más conmigo, no estaba tan sola.
Fui lentamente a la sala, encendí la música y comencé a leer... después de unos 15 minutos la concentración se me iba lentamente, mientras empezaba a cantar una de mis canciones favoritas y el sueño se apoderaba de mi, entonces no lograba unir una frase con la otra y no podía hacer que Max Planck y Albert Einstein me hablaran de los fotones.
‘que aburrido’ pensaba ‘¿Por qué tengo que leer esto?’
Súbitamente, la música se detuvo pero aun no se terminaba la canción…. ¡Maldita maquina! ‘Está nueva y ya se dañó’ - le decía en voz baja al equipo de sonido
Guardé mi entretenido libro, esperando no tener que volver a verlo, apagué la luz de la sala y me fui para mi cuarto. Me puse la pijama, e hice todo el ritual de “antes de dormir”. Todo estaba listo, pero… ¿Dónde estaba el sueño?... se había ido, y eso era muy raro, por que hacía un rato me estaba durmiendo, pero ahora parecía que no iba a pegar el ojo.
Llegó mi hermano, mi mama... pero el sueño no lo hacia….
Después de diez mil y una vueltas en la cama decidí ir al baño. Me levanté igual que siempre, y comencé a dar pequeños pasos, casi como si quisiera contarlos, pero algo no era normal. Sentía como cuando alguien te mira por la espalda, y aunque sabía que todos estaban dormidos volteé a mirar…. Nada… seguí hacia el baño, me miré al espejo que estaba justo frente a la puerta… tomé agua…
-hey- escuché como un susurro… me levante lo más rápido que pude, sentía mi corazón a más de mil… la respiración se me aceleró y salí corriendo a acostarme. Me puse la cobija hasta el cuello y cerré los ojos, muy fuerte. Escuchaba pasos y sonidos, pero no quería abrir los ojos… estaba boca arriba... no quería desproteger mi espalda y me quería dormir inmediatamente para no escuchar absolutamente nada… y luego de unos minutos de agitación, mis sentidos se aquietaron y muy despacio caí en un sueño profundo.
* * *
Abrí los ojos, pero no estaba en mi cama.
El sol brillaba en mi cara y después de unos segundos podía sentir como quemaba mi piel. Me senté a ver si podía entenderlo, al poner las manos en el piso… sentí como si estuviera afuera, había tierra…. y mi cerebro no podía entenderlo, parecía que no recibía más señales que las de mis sentidos... olores y colores… muchos sonidos…. Al girar a ver el rededor era un bellísimo paisaje… un camino que parecía no llevar a ningún lugar, una gigantesca montaña, árboles hermosos y gente por ahí hablando y caminando… aunque no podía reconocer a ninguno.
Y luego de tratar de procesarlo un rato sin éxito… sentí como alguien se me acercaba por detrás
-Hola- era la voz de un hombre que ya había escuchado antes
-¿Quien eres?- pregunté sin siquiera saludar
-No es necesario saberlo - dijo, como si en realidad no fuera necesario…pero lo era
-Ah…. ¿y donde estoy?-
-Tampoco es necesario… deberías tener otras preguntas…-
Y entonces volteé a mirarlo, pero algo mas extraño aun pasaba… no podía… y por más que lo intentara, no le podía ver la cara a ese hombre
-Eh… ¿preguntas?.... déjame pensarlo…. ¿Que hago aquí?-
-….Mmmm….- se quedó en silencio un momento –bueno, esa pregunta está mejor… digamos que es el destino-
-¿Destino?- pregunté exaltada – ¿como que el destino?, se supone que nosotros lo escribimos todos los días… no se supone que este ahí…. Porque si esta ahí, ¿donde queda lo del libre albedrío y todo eso?
-Cálmate - dijo sin que su tono de voz se alterara… - el destino no es como tú piensas… es mas bien….- en ese punto lo interrumpí
- ¿Y como sabes cual es el destino que yo pienso?-
-Podrías dejarme hablar?… no has cambiado nada….-
En ese momento me levante del suelo, y nuevamente traté de mirarlo…. Pero de una forma u otra su imagen era…. borrosa…
- Te iba diciendo que el destino te trajo aquí…. Y antes de que empieces a decir otra vez lo del albedrío mejor te cuento como va eso- comenzó a caminar, y yo a seguirlo por ese camino que parecía no llevar a ninguna parte. Y el continuó hablando – ¿ves ese árbol?- señaló uno muy grande, pero diferente a todos los demás, ese no tenía hojas, y sus ramas eran largas, y se dividían casi infinitamente, se unían y separaban, algunas estaban rotas… era un hermosísimo árbol, pero era igualmente extraño – así es el destino… comienza con las raíces, esas se unen en un punto, representan todos las cosas que tuvieron que pasar para que tú llegaras al mundo… como… no sé, que se conocieran tus padres… o la fiesta en la que los presentaron… y luego… comienza a crecer el árbol… lo visible y ahí es donde tú llegas al mundo… las primeras elecciones, no son tuyas, las hacen por tí, y por eso no es tu responsabilidad lo que pase, esa parte de tu vida es…. el tronco del árbol… y repentinamente se comienza a ramificar y es donde tú comienzas a hacer tus decisiones… donde eres tú la que eliges tu destino, tal vez no lo escribes, pero si lo eliges…. Todas las ramas se dividen muchas veces, todas las ramas se unen con otras… todas las ramas tocan las de otros árboles…. Pero igualmente todas ellas tienen un final…. Crees que es suficiente con esa explicación…. ¿O tienes mas preguntas al respecto?-
- Eh…- quedé en silencio... todo parecía tan coherente. Yo creía tener las cosas claras con respecto al destino, creía que uno lo escribía y que uno mismo era el que hacia todo, pero esto era algo nuevo para mí…. Yo lo elijo pero el ya está hecho…. Demasiada información, estaba sin palabras… y no sólo por la explicación si no también por la fluidez con la que él lo decía… era tan extraño – No, creo que no tengo más preguntas-
-Bien-
Y seguimos caminando en silencio
-¿Ahora si me puedes decir quien eres?-
-¿Es que ya no te acuerdas de mí?.... eso me parece muy mal… después de todo lo que pasamos juntos…. Pero claro… como decidiste olvidarte de mí….-paró unos segundos -bueno, te digo… soy Cyan-
Y me quede paralizada…. ¿Cyan?... era imposible
A lo lejos escuchaba mi nombre
-no te preocupes, despiértate tranquila, que yo te vuelvo a visitar- dijo mientras sentía como si regresara.
‘Laura….Laura’
Estaba despertando, tenía que ir al colegio, pero no quería…. Tenía tantas preguntas….bueno, no las tenia, pero me las podía inventar… si solo tuviera más tiempo...
* * *
Cyan era un personaje que conocí cuando estaba muy pequeña, y aunque no tengo muchos recuerdos de esa época, se que él estaba ahí. Siempre pensé que era un amigo imaginario, jugaba, hablaba. Mi tiempo a solas lo pasaba con él, era mi mejor amigo para la época, el me explicaba cosas… él era…. como mi ángel guardián… pero yo a los 16 años ya había dejado de creer en eso, a mi edad yo era escéptica con respecto a muchas cosas... más que todo a las que no tenían explicación científica, a las que no podía palpar, y por supuesto a las que no podía ver. A medida que crecía, Cyan era una figura cada vez mas… irreal para mi, por eso lo excluí de mi vida… ¿Cómo una mujer casi adulta iba a tener amigos imaginarios?... más aun, una mujer como yo…
Al crecer me convertí en una mujer calculadora y fría, no había tenido novio, y era por muchas razones, entre ellas, ser muy exigente con respecto a la realidad…. No me gustaban las mentiras ni que me pintaran un paraíso… todo el cuento de la imaginación y eso, no era para mí. Por eso era que Cyan ya no tenía cabida en mi nueva vida, no congeniaba con mi personalidad, siendo él parte de ese mundo inexplicable que es lo que yo llamaba imaginación… estando fuera de la ciencia… siendo tan…. Etéreo…. Tan…. Irreal.
Por eso lo había sacado, por eso era tan “imposible” que hubiera vuelto… y por eso era que no lo quería en mi vida. Yo debía mantener mi salud mental, tal y como estaba.
* * *
Al día siguiente, me levante a la hora usual… 5:45 am, iniciaba las clases a las 6:45, y aunque mi colegio quedaba a un par de cuadras yo me tardaba toda una hora en arreglarme…y no es por que hiciera nada inusual, sino por que tengo un poco de alergia a la mañana, mas aun cuando aun no es completamente mañana .
Me bañe lentamente con la cabeza en otro lado… ese día tenia que lavar mi cabello…. Lo uso rizado y muy largo, me llega casi hasta la cadera, pero siempre lo tengo en una cola de caballo.. me tomé mi tiempo dejando que el agua me intentara despertar… al salir me quede mirando al espejo..
Mi piel amarillenta me hacia pensar en un programa de tv, pero, igual me gustaba y odiaba tostarme al sol. Mis ojos cafés estaban algo enrojecidos por levantarme a esa hora, pero en general me gustaba mi cara, parecía algo mayor de lo que realmente era, tal vez uno o dos años mas y eso siempre me había parecido bueno.
Al llegar al colegio, no me podía concentrar… tenia muchas cosas en la cabeza, como por ejemplo que cada mínima elección que hacía me iba a llevar a un lugar probablemente distinto al que yo quería. Era muy complicado.
-Hola Laura- me saludó María, mi mejor amiga
-Hola -
- ¿Y esa cara?- preguntó intrigada
-Nada, es que anoche no dormí bien… o bueno, si dormí bien, pero tuve sueños muy extraños-
-¿Como que?…-
-no me lo vas a creer… es una historia muy graciosa!!-
Entonces, le conté toda la historia, lentamente, cada detalle…
-Huy… que sueñitos…. Eso es mas bien una pesadilla… y ¿si conoces a ese Cyan o es parte de tu imaginación?-
Cuando ella preguntó si era parte de mi imaginación, me quedé pensando… ¿será que él es parte de mi imaginación…. o es real?… ¿como algo que yo me inventé podría decirme algo que yo no sé?… era muy complicado.
-Entonces… ¿lo conoces?- insistió María
-Eh…..- me quedé en silencio un momento –no, nunca había escuchado eso-
-Ah… bueno - y nos sentamos a esperar nuestra primera clase. Me pareció extraño que Maria no preguntara más, pero yo tampoco quería hablar más del tema.
Y luego alguien susurró a mi oído
-Hey-
Volteé rápidamente
-Soy yo- seguía susurrando
Entonces para seguir la corriente, empecé a susurrar yo también
-¿Que?.. ¿Quien eres?-
-¡Soy yo... Cyan!-
Y ahí, me congelé… no hablé más… y tenía la mirada fija al frente….
-Dijiste algo - me habló Alexa, otra amiga que estaba sentada a mi lado derecho
-Eh... no nada - me temblaba la voz
-Laura, podrías dejar de hablarle a tu amigo imaginario... estás como grande para eso- dijo la profesora, mientras todo el salón se reía.


La mañana siguió “normal”, yo no dije nada al respecto, pero él me seguía hablando… yo, solamente, lo intentaba ignorar
-¿Por que me haces esto otra vez?… ¿es que no quieres saber de mí?-
Seguía repitiendo una y otra vez… yo solo respiraba profundo y trataba de seguir en lo mío.
Esa tarde al llegar a mi casa, saludé a mi perro y me tiré en la cama… respiré profundo y despacio, luego cerré los ojos… y entonces volvió a suceder…
-Hey… ya que estas mas desocupada… ¿me regalas un poco de tu atención?-
Me levanté de la cama… y muy asustada miré para todas partes… y comenzó a aparecer una figura sentada a mi lado.
Camisa azul, pantalón negro, piel blanca… era él… era Cyan… en mis recuerdos algo revueltos lo podía encontrar… Cyan... Ojos muy azules, cabello muy negro, cara de hombre y mirada de niño… muy extraño…
-¿Cyan?-
- Si... No me digas que no te acuerdas… por que la cara que estas poniendo me dice que si….- y sonrió
-No, no me acuerdo - dije
-Bueno, me presento…. Soy Cyan, he estado contigo… desde…. Huy, hace mucho tiempo-
-Aja- solo deje salir eso, nada mas, me sentía como loca, así que lo dejaba hablar, pero no ponía atención a nada de lo que el estaba diciendo.

Cyan era demasiado raro, me parecía que lo conocía, me parecía que siempre había estado ahí, pero al mismo tiempo me parecía extraño como si no perteneciera a este tiempo, como si fuera de otro lugar.
Pero no iba a preguntar, no quería saber… ¿o si?.... ya no sabía, no sabía si él era real, no sabía si él debía estar ahí, o si se suponía que le hablara.

lunes, 12 de julio de 2010

MIO

Mío

Estas ubicado en la parte de mi mente que aun no he nombrado
Donde los colores tienen sabor, olor y hasta un sonido
Muy cerca al corazón,
Justo entre el deseo y la razón
Exactamente en el punto donde pronunciar tu nombre
Me sabe a chocolate y me huele a lavanda
Donde te veo sin mirarte
Y te siento sin sentirte
Donde todo es perfecto
Y estas solo para mí
En la parte de mi mente donde no hay mañana
Siempre es hoy el último día
Por eso siempre te repito
Cuanto quiero que permanezcas en mi camino
Por eso siempre te abrazo
Y te vuelvo a decir que te quiero mío.
Y aunque luego parpadee otra vez
Y despierte sentada en una ciudad vacía
Y llena de gente a la vez
Seguirás siempre intacto en mi ser
Eterno, inmutable… solo mío para siempre.